El Sestao River mantiene su trayectoria alcista y superó con una aplastante claridad al Zamora. Al conjunto verdinegro le bastó media hora para adelantarse en el marcador y borrar del campo a su rival. Los visitantes tuvieron muy pocas ocasiones y pudieron irse de Las Llanas con más goles de no haber sido por las intervenciones de su portero, Sergio Sánchez. Desde el pitido inicial, los anfitriones pusieron de manifiesto sobre el césped que iban a por el partido con todas sus energías. Los hombres de Sarriugarte estuvieron bien dispuestos en el campo, muy metidos en el juego, con muchos apoyos y una presión atosigante. Con estas armas y con Vilarchao y Oskar Martín como principales estiletes, el Zamora apenas pudo combinar.
Los sestaoarras se sentían fuertes y dominadores. Su presión obligaba a su rival a perder el balón con mucha rapidez y acabó embotellado en su parcela. Supieron sufrir los zamoranos, pero no pudieron evitar que a la media hora de juego el balón perforara su portería. Oskar Martín envió a las mallas un buen centro de Vilarchao desde la banda. Hubo alguna ocasión más para los dos contendientes, pero ninguno atinó a alterar el marcador antes del intermedio.
El Zamora intentó sorprender en los primeros minutos de la reanudación con un juego eléctrico en busca de un incisivo Jorge. Sólo fueron amagos sin pegada, fuegos de artificio que apenas inquietaban. Poco a poco el Sestao volvió a despertar y cuando se superaba el primer cuarto de hora Oskar Martín volvía a marcar y dejaba el partido sentenciado.
El Zamora no tuvo capacidad de reacción, mientras que los verdinegros crecían cada vez más. Su anticipación y su velocidad en los repliegues defensivos y en los contragolpes cortaban cualquier iniciativa visitante y sólo que las intervenciones de su portero evitaron que se fuera con una goleada mayor.
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