Sestao River no pasó del empate sin goles ante Osasuna B y deberá
seguir sufriendo para lograr el objetivo de la salvación. Más aún, con
los resultados firmados por el resto de rivales. Las victorias de la
Gimnástica y la Peña Sport y el empate del Zaragoza B comprometen la
situación clasificatoria de un equipo verdinegro que cuenta con tres
puntos de ventaja sobre el puesto de promoción de descenso y cuatro con
respecto al Teruel, equipo que marca la zona de descenso directo, pero
que tiene un partido pendiente ante la Gimnástica que se celebrará este
miércoles.
La
tensión por lo mucho que se jugaba el Sestao River se dejó sentir desde
los primeros instantes. Al conjunto de José Luis Ribera no se le puede
negar que lo intentó. Faltó tranquilidad. Los verdinegros saltaron al
césped de Las Llanas dispuestos a llevar el peso del encuentro y, aunque
no excesivamente claras, suyas fueron las primeras aproximaciones al
área rival. Nada más comenzar el choque, Oskar Martín cabeceó fuera la
primera aproximación local en una clara declaración de intenciones. El
dominio territorial del River alcanzó para que Aketxe, una vez más,
protagonizara las mejores opciones del equipo de José Luis Ribera. El
delantero verdinegro obligó a Cantero guardameta visitantes, a emplearse
a fondo para desbaratar dos buenos intentos prácticamente consecutivos,
uno de ellos a balón parado. El primer disparo a puerta de Osasuna B
llegó poco después de la media hora con un disparo de Nierga que se
marchó ligeramente desviado.
En
la segunda mitad, el encuentro resultó más igualado. Poco a poco, el
filial osasunista adelantó líneas y llegó a inquietar a Montero. Nierga,
uno de los mejores visitantes, capitaneó las acciones ofensivas de su
equipo. El guardameta catalán del River supo mantener su puerta
imbatida. En medio de un arbitraje desquiciante, el doble rasero del
colegiado llegó a exasperar a la afición local. El Sestao buscó en todo
momento el gol que acercaba el objetivo de la permanencia. Lo rozó en la
oportunidad más clara de la segunda mitad. Silas realizó una meritoria
acción individual que acabó con servicio a Hernáez. El futbolista recién
incorporado no estuvo acertado. Con todo a favor, disparó demasiado
elevado. El último susto para la afición verdinegra, con remate picado
de Unai García, desviado, y los intentos finales del conjunto local
quedaron en nada en un encuentro que acabó como empezó, sin goles
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