El
partido comenzó bien para el River con dos ocasiones en los primeros
minutos del partido, pero ni Silas ni Oskar Martín pudieron marcar. En
la segunda de las ocasiones fue la defensa visitante la que sacó bajo
palos con el portero batido.Le costó al River encontrar en el juego. El
Tudelano salió muy bien al contragolpe y supo entrar por ambas bandas.
La sensación de peligro del cuadro visitante crecía con el paso de los
minutos. Poco antes del primer cuarto de hora, el equipo navarro tuvo su
primera gran ocasión con un remate que se estrelló en el larguero. El
primer aviso de los visitantes vino acompañado de un segundo que
acabaría en gol. Falta a favor del cuadro tudelano y tras tocar un
defensa Azpilikueta marcó ante la salida de Montero.
Las
sensaciones no eran buenas, el rival se adelantaba y la grada se
mostraba enfadada con lo que estaba viendo en el campo. El tesón y la
casta de Silas provocó una pérdida de balón del portero visitante que en
un mal despeje se topó con el jugador verdinegro. Silas le puso el
balón en bandeja a Oskar Martín para que marcase a placer. Era el empate
a uno, sólo cuatro minutos después de haber encajado el gol en contra.
Poco después, el Tudelano vio como le anulaban un gol por fuera de
juego. Pese a las protestas navarras, lo cierto es que pareció que el
fuera de juego, aunque por poco, lo era. Oskar
Martín tuvo que dejar el campo cuando tras un intento de remate sufrió
un fuerte golpe contra la valla del campo. Orbegozo fue el encargado de
sustituir al lesionado. La primera parte no dio para más.
En
la segunda mitad la decoración cambió. El Tudelano se refugió en su
parcela y trató de defender con uñas y dientes el empate. El River, con
más voluntad que juego, fue metiendo a los visitantes en su área. La
ocasión más clara, a parte del gol, llegaba en el arranque del segundo
acto, en una perfecta combinación entre Silas, Solabarrieta y Orbegozo,
pero al delantero se le escapó el balón por poco estando ya el portero
batido. A falta de un cuarto de hora para la conclusión, Nandi veía la
segunda amarilla y el Tudelano se quedaba con diez hombres sobre el
terreno de juego. El River siguió con el dominio. Con el partido a punto
de terminar, el recién incorporado Apraiz puso un centro medido y
preciso al centro del área pequeña que fue perfectamente rematado por
Orbegozo. Los tres puntos se quedaban en casa y la afición respiró
tranquila.
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