lunes, 15 de octubre de 2012

SESTAO RIVER 2-1 TUDELANO.

 El partido comenzó bien para el River con dos ocasiones en los primeros minutos del partido, pero ni Silas ni Oskar Martín pudieron marcar. En la segunda de las ocasiones fue la defensa visitante la que sacó bajo palos con el portero batido.Le costó al River encontrar en el juego. El Tudelano salió muy bien al contragolpe y supo entrar por ambas bandas. La sensación de peligro del cuadro visitante crecía con el paso de los minutos. Poco antes del primer cuarto de hora, el equipo navarro tuvo su primera gran ocasión con un remate que se estrelló en el larguero. El primer aviso de los visitantes vino acompañado de un segundo que acabaría en gol. Falta a favor del cuadro tudelano y tras tocar un defensa Azpilikueta marcó ante la salida de Montero. 
Las sensaciones no eran buenas, el rival se adelantaba y la grada se mostraba enfadada con lo que estaba viendo en el campo. El tesón y la casta de Silas provocó una pérdida de balón del portero visitante que en un mal despeje se topó con el jugador verdinegro. Silas le puso el balón en bandeja a Oskar Martín para que marcase a placer. Era el empate a uno, sólo cuatro minutos después de haber encajado el gol en contra. Poco después, el Tudelano vio como le anulaban un gol por fuera de juego. Pese a las protestas navarras, lo cierto es que pareció que el fuera de juego, aunque por poco, lo era. Oskar Martín tuvo que dejar el campo cuando tras un intento de remate sufrió un fuerte golpe contra la valla del campo. Orbegozo fue el encargado de sustituir al lesionado. La primera parte no dio para más.
En la segunda mitad la decoración cambió. El Tudelano se refugió en su parcela y trató de defender con uñas y dientes el empate. El River, con más voluntad que juego, fue metiendo a los visitantes en su área. La ocasión más clara, a parte del gol, llegaba en el arranque del segundo acto, en una perfecta combinación entre Silas, Solabarrieta y Orbegozo, pero al delantero se le escapó el balón por poco estando ya el portero batido. A falta de un cuarto de hora para la conclusión, Nandi veía la segunda amarilla y el Tudelano se quedaba con diez hombres sobre el terreno de juego. El River siguió con el dominio. Con el partido a punto de terminar, el recién incorporado Apraiz puso un centro medido y preciso al centro del área pequeña que fue perfectamente rematado por Orbegozo. Los tres puntos se quedaban en casa y la afición respiró tranquila.

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