El
Bilbao Athletic se impuso al Sestao River en un partido rácano. El
filial rojiblanco ha presentado una alineación que inducía a pensar en
que iba a ir a por el partido con determinación. Espejismo. Se ha
limitado a poblar su línea de contención y a esperar los errores
verdinegros, que llegaron de forma reiterada en el primer tiempo y
regalaron al Bilbao Athletic un marcador que no había merecido por
juego.
Poco
después del primer cuarto de hora, un centro de Eizmendi, que supero la
mala situación de Arri, desde la derecha supuso el primer gol del
partido con el remate de Eraso que finiquitó la jugada fusilando a
Montero. A la media hora de juego, Igor Martínez disparó desde fuera del
área para batir de nuevo al portero catalán con el segundo tanto de los
cachorros.
El
resultado se antojaba un castigo excesivo para un Sestao River que encaró el
partido un tanto despistado y que apenas se acercó al área de Serantes.
El
segundo tiempo puso en escena a un idéntico Bilbao Athletic. Sin
embargo, el panorama varió en las filas verdinegras. El River se hizo
dueño del balón y si bien es cierto que las ocasiones no llegaron con
asiduidad, fue dueño del ritmo del choque. Orbegozo logró recortar
distancias desde el punto de penalti tras un derribo cometido dentro del
área sobre Solabarrieta. Aún quedaba tiempo para la remontada. No fue
posible. El Sestao River cercó la meta local, pero sin grandes ocasiones. El
encuentro se decidió en la primera mitad en la que destacó el local
Eizmendi. En las filas del River merece una mención especial el partido
de Azkoiti, pleno de concentración, bravura y osadía. Gran partido el
suyo. También rayaron a buen nivel Ibon Gutiérrez y Silas, un dechado de
esfuerzo y valentía.
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