Hablar de futbol para referirse al partido jugado en Las Llanas es
imposible. Lo visto sobre el césped del campo de fútbol verdinegro
invita a pensar que los dos equipos que pugnaban por los puntos van a
estar en la parte baja de la tabla. Con una diferencia a día de hoy. Los
locales siguen sin marcar y tan solo poseen dos puntos, mientras que
los visitantes ya atesoran seis.
El partido comenzó con un par de llegadas del Sestao River. Hernáez
disparó fuera, junto al poste, nada más arrancar el envite y solo dos
minutos más tarde el linier levantó el banderín para invalidar un balón
que Orbegozo colocó en las mallas de Sergio. Mucho después, mediada la
primera mitad, una tibia aproximación de Lavín
con un envio fuera en la mejor ocasión habida. Cerca de la media hora,
el juez de línea insiste en comunicar al colegiado la señalizacion de un
córner. Su puesta en juego se traduce en una pésima defensa y Gabri
remata a placer en lo que supone el único tanto del encuentro. En la
última ocasión visitante de la primera mitad, Siro disparó fuera tras
una sucesion de errores de la zaga verdinegra en un compendio de lo que
habia sido todo el primer tiempo.
De la reanudación solo cabe decir que las ocasiones no existieron.
Un paradón de Montero a disparo de Víctor y una salida del meta local
cuando Chema se plantaba solo ante la portería verdinegra, segundos
antes de que el árbitro pitara el final del choque fueron las únicas
jugadas resañables del segundo acto. El River solo se aproximó en un
remate de cabeza de Solabarrieta que se perdió fuera a la salida de una falta lateral. Pésimo partido del Sestao River que solo en los primeros minutos dio sensación de estar en el encuentro.
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