AMOREBIETA 3 - 0 SESTAO RIVER

El inicio del partido pintó de color verdinegro. Josu, muy combatibo en el partido, hacía toda una declaración de intenciones probando fortuna con un disparo lejano a los pocos segundos de iniciado el choque. Etxaniz y Vilarchao lo intentaron de cabeza más tarde, en los minutos 18 y 20.
El Amorebieta, muy bien plantado, no perdía la compostura. A Ubis le fue anulado un gol en posición antirreglamentaria en el minuto 25. No tuvieron mucho tiempo los aficionados locales para lamentar la decisión arbitral, ya que un minuto después Alconero derribó dentro del área a Zarandona, quien se plantó sólo ante el meta verdinegro tras pase de Ubis. La pena máxima fue ejecutada con éxito por el propio Ubis.
No paró ahí el ataque del Amorebieta. Ibai hizo trabajar de nuevo a Alconero antes del segundo gol. En pleno arreón azul, Zarandona marcó el 2-0, recogiendo un rechace de Alconero tras chut lejano de Candelas.
Hasta el final de la primera parte, fue el River quien lo intentó. Barrón y Vilarchao probaron fortuna sin éxito nuevamente, en los minutos 37 y 38.
El descanso mató el duelo. El Amorebieta, muy serio y perfectamente plantado sobre el cesped, maniató cualquier posibilidad visitante. El conjunto de Sarriugarte disponía del dominio territorial, pero poco más. La gran defensa del Amorebieta y los constantes parones del juego hacían difícil cualquier modificación en el luminoso.
En estos instantes iniciales del segundo periodo fueron Arnaez y Etxaniz los que tomaron responsabilidades. Suyas fueron dos internadas que provocaron sendas faltas al borde del área local, marradas por Izeta y Vilarchao.
En una contra local, Ibai controló el balón en el área contraria. El contacto con Apraiz le hizo caer al suelo, y el colegiado no dudó. Segundo penalty de la tarde y segundo gol desde los once metros para los azules, esta vez logrado por el propio Ibai.
El partido terminó como empezó. Vilarchao puso en apuros a Etxebarrieta, que atajó bien el disparo del joven centrocampista verdinegro.
Resultado un tanto engañoso el de este partido en el que a pesar de que el Amorebieta ofreció un mayor empaque y pegada, el River no descansó durante los 90 minutos.