lunes, 20 de febrero de 2012

MIRANDES 2 - 1 SESTAO RIVER.

La presencia del Sestao River en el play off es un sueño que, sin vocearlo, los seguidores verdinegros han venido alimentando tras comprobar el buen nivel de su equipo a lo largo de la primera vuelta. Los últimos resultados parecen ayudar a retomar la realidad de la modestia con la que este club inició la temporada. Y puede venir bien. No olvidar que aún quedan 8 puntos por conquistar para llegar a cumplir el objetivo de partida.
Pero refrescada la memoria de aquello a lo que se aspiraba al partir en Agosto por el camino de la competición, habrá que señalar que el Sestao River ha merecido mucho más en los tres partidos que han servido para despertarnos de nuestro sueño
De lo sucedido en El Helmántico hace 15 días y en Las Llanas contra la Ponferradina la semana pasada ya se ha dado cumplida información. Hoy toca centrarse en lo que Anduva ha deparado, en la disputa frente al líder, al equipo de moda del fútbol español.
Una vez más, el River ha entrado en el partido fiel a su estilo. Queriendo el balón. Mirando la portería contraria antes que atrincherando la propia. En legítimo uso de las armas que posee: la presión, la solidaridad, la combinación…
Al Mirandés le ha costado doblegar esa oposición. En el minuto 6 el Sestao River ha tenido su primera llegada con un buen detalle de Vilarchao.
El Mirandés ha dado réplica en el 8 con una buena jugada de Pablo Infante que tras regatear a Apraiz ha enviado un balón al área que no ha encontrado rematador.
En el 12 Arnáez, tras una buena jugada ha disparado siendo su tiro rechazado por la defensa rojilla.
En el 15 nuevamente Pablo Infante se luce para que su balón salga rechazado a banda. En el 16 repite Pablo y su tiro sale desviado.
La primera gran ocasión es para el Sestao con un trallazo de Ibon Larrazabal al que responde Adrián Murcia con una gran parada, Es el minuto 16
En el minuto siguiente llega el gol del Sestao River. Un buen pase de Vilarchao es perfectamente rematado por Etxaniz supone el 0-1.
Tras el gol, los verdinegros no mudan su comportamiento. Creen en su estilo, saben que la coherencia premia a quienes la practican. Pero la fatalidad es una invitada demasiado frecuente en este deporte, y en los últimos tiempos parece empeñada en hacer acto de presencia para sancionar a los de Sarriugarte. Así en el minuto 27, un autogol facilita el trabajo de los locales y establece las tablas en el marcador. Hasta este momento el Sestao parecía tener controlado el partido.
Las desgracias a veces se encadenan sin motivo alguno y en el 32 Adrián Murcia comete un penalti sobre Etxaniz que el árbitro no aprecia. El primer tiempo agoniza cuando Etxaniz no llega por poco a un balón que procede de la izquierda en una buena llegada.
La segunda parte se ajusta al guión de la primera y el Sestao River se aproxima en diversas ocasiones de Josu y Vilarcharcho mientras que el Mirandés que ya había perdido por lesión a Lambarri, ve como su portero tiene que imitar el camino a vestuarios de su compañero para dejar su sitio a Nauzet., que al poco de ingresar saca un buen tiro de Josu.
El último cambio del Mirandés también es obligado porque Raúl García se marcha lastimado.
Tras una serie de 3 córners consecutivos, los de Anduva se adelantan en el marcador al culminar Alain Arroyo un despeje bajo palos de la zaga vizcaína.
El resto del partido es un debate entre el Sestao River que controla el partido en busca del empate y el Mirandés que huele sangre en las jugadas de contrataque. En una de esas últimas acciones con el partido ya moribundo, el árbitro lava su conciencia al mostrar cartulina amarilla a Pablo Infante que cae objeto de un claro penalti de Eneko.
Esa acción es la rúbrica de un partido bien jugado por el Sestao River. Que vuelve a dejar sabor de buen equipo entre los aficionados locales pero que también repite damnificación en las decisiones arbitrales. Además del penalti no señalado cuando el choque estaba en plena ebullición, los jugadores y entrenador verdinegros se quejan de que los dos córners que dieron lugar a los dos tantos burgaleses no existieron. En palabras de un jugador verdinegro, en ambos casos” cuando mejor estábamos”
Toca levantarse. Mirar hacia delante. Y seguir haciendo de la coherencia y del estilo propio un rasgo de identidad.

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