Muy contentos salieron los aficionados verdinegros en la presentación del equipo de Barasoain. Vieron cómo el Athletic era maniatado con contundencia y además pudieron observar destellos de calidad de las jóvenes promesas sestaotarras. Dos golazos de Alain y de Cabezas fueron sólidos argumentos ayer. Todo un gran comienzo en ésta nueva etapa. Ambiente de gala en Las Llanas. A eso de las 19:30 horas, momento para el cual estaba anunciado el comienzo del partido, asomaba el KAIKU por el túnel de vestuarios. Impresionante ovación para el equipo campeón que fue recibido en el césped por un pasillo compuesto por los 22 jugadores que jugaron de inicio. Una hora antes, nada más abrir las puertas, numeroso público ocupaba en avalancha los primeros asientos. Poco a poco las gradas se fueron llenando, como pocas veces. Ambos laterales estuvieron repletos, con un buen número de hinchas de uno y otro equipo detrás de las porterías.
Los 11 jugadores verdinegros que jugaron ante el Athletic, y que componen lo que se va perfilando como once tipo fueron: Magunazelaia de portero. Apraiz y Vega de laterales, con Ibai y Eneko de centrales. Más adelante, Ibon e Izurza enlazaban con la línea de tres formada por Josu y Barron en los extremos con Jokin de mediapunta. Sergio como delantero. Tras los homenajes, poco tiempo duró la tranquilidad tras el saque de centro. En los primeros minutos del partido, un tiro lejano de Izurza sin demasiado peligro, y otro de de Marcos que hizo que Magunazelaia recibiera los primeros aplausos en su nueva casa fueron lo primero que se pudo ver. No perdonaron después ambos equipos en su siguiente ocasión. Un centro milimétrico de Susaeta desde dentro del área fue cabeceado por David Lopez a bocajarro desde los 8 metros. Magunazelaia poco pudo hacer. Cuando los cientos de seguidores rojiblancos se empezaban a frotar las manos, llegó el empate tan sólo 2 minutos después. Josu recuperó un balón en el centro del campo. Su pase al pie de Barrón tuvo un excelente control por parte del destinatario, que fusiló a Raúl para igualar la contienda. El cronómetro indicaba el minuto 15.
Poco más se pudo rescatar en éste primer tiempo. El Athletic quería pero no podía, ante un River muy bien asentado y con las ideas muy claras de lo que había que hacer. El conjunto de Bielsa manejaba el balón casi a su antojo, si bien se le hacía de noche cuando llegaba a las inmediaciones del meta sestaotarra. El experimentado juego de Izurza e Ibon, junto a un gran trabajo colectivo del resto del equipo, anularon al Athletic, que sólo al final del periodo tuvo dispuso de dos ocasiones por medio de un tiro en semifallo de de Marcos y de un chut de Susaeta bien blocado por Magunazelaia.
Tras el descanso, Barasoain presentó numerosos cambios. La línea defensiva permanecía igual, excepto en el lateral izquierdo, donde apareció Arrizabalaga a cambio de Vega. En el centro del campo, Unai Calvo e Izeta dieron descanso a Izurza y Larrazabal. Jokin dejó su sitio a un desafortunado Vilarchao -con tan sólo un minuto en juego se lesionó dejando su puesto a Cabezas-, y Oskar Martín redebutaba en Las Llanas de verdinegro en perjuicio de Sergio. Todos ellos acompañados por Iker Alconero que sustituyó a Magunazelaia bajo palos.
Al inicio de la reanudación, sólo Susaeta de potente disparo raso con parada de Iker a pase de David Lopez asustó al River. A partir de ahí, todo fue un monólogo local. En el minuto 65, sin previo aviso, Cabezas envió de certero chut cruzado a la red un centro de Oskar a la carrera del canterano, que culminaba así su gran partido de Zalla. El gol que adelantaba al River de manera definitiva en el marcador hizo que el Athletic se fuera apagando poco a poco. Fruto de ésta situación, los pupilos de Bielsa no lograban superar el centro del campo con el balón dominado, al tiempo que la feroz presión local daba lugar a ocasiones y situaciones de peligro. La más espectacular la protagonizó Alain Barrón, que tras robar un balón en el centro del campo, cabalgó en solitario hasta el área de Raúl, que acertó a parar el chut del extremo verdinegro.
En esas llegaron los últimos cambios de Barasoain. En los 15 últimos minutos saltaron al cesped el portero Azpillaga, Kuberia y Jagoba, ocupando los sitios de Iker, Ibai y Barrón respectivamente.
Los ataques locales se seguían produciendo, con un tiro a la media vuelta de Oskar Martín así como otro remate alto de Jagoba, jugador aplaudido en otro lance tras un elegante recorte a Ustaritz. Un último disparo lejano de Izeta en el último instante del partido tras una ocasión de Guillermo en el otro área puso el punto final al amistoso de ayer en Las Llanas. Exitoso arranque del nuevo River que se augura prometedor.
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